Cuna de la civilización
Es posible que hayas oído alguna vez que Mesopotamia fue la cuna de la civilización. Se dice esto porque las primeras ciudades del mundo se han encontrado en esta zona. Mesopotamia significa 'entre dos ríos': el Tigris y el Éufrates. También es frecuente denominar "Creciente Fértil" a este espacio geográfico.
Es el nombre que se dio en la antigüedad a la región situada entre los ríos Tigris y Éufrates (de hecho, en griego, Mesopotamia significa ‘entre ríos’).
En la actualidad, en ese espacio geográfico se encuentran Irak y gran parte de Irán y Siria.
Allí aparecieron las primeras ciudades de la historia.
Por eso, en muchos libros leerás que Mesopotamia fue la cuna de la civilización.
Aunque la lluvia es escasa, sus habitantes fueron capaces de sacar un gran provecho a su suelo, muy fértil, regándolo a través de canales. La riqueza que la naturaleza ofrecía atrajo a pueblos de las regiones próximas, que eran más pobres.
Los primeros asentamientos fortificados y canales mesopotámicos se construyeron hace, aproximadamente, 8.000 años.
Esos asentamientos se convirtieron en ciudades hace unos 5.000 años (es decir, en torno al año 3000 a.C.). ¿Qué pueblo creó aquella primera civilización? El sumerio.
Las principales ciudades del antiguo país de Sumer fueron Uruk y Ur. ¿Sabes cuál fue su gran avance cultural? La escritura. Lo consiguieron haciendo inscripciones en tablillas de barro. A aquel sistema le llamamos escritura cuneiforme.
Hace algo más de 4.300 años, Sumer fue conquistado por Sargón I el Grande, rey de Acad entre los años 2335 y 2279 a.C. (siempre aproximadamente, porque, para estos periodos de la edad antigua, la cronología no puede ser tan precisa como para tiempos más recientes de la historia). La lengua del pueblo acadio comenzó a sustituir al sumerio.
Hace unos 3.700 años, Hammurabi, rey de Babilonia, consiguió unificar los territorios mesopotámicos. Los reyes de Babilonia llegaron a tener un poder tan grande como el de los faraones de Egipto.
Doscientos años más tarde, Babilonia sería invadida y dominada por los hititas y por los casitas. Hace unos 3.350 años, el reino de Asiria comenzó a destacar en el norte de Mesopotamia. Los asirios conquistaron Babilonia 125 años más tarde. Pronto, su poder llegaba hasta las costas del mar Mediterráneo. En su momento de mayor apogeo, hace 2.700 años, el Imperio asirio dominaba Oriente Próximo desde Egipto hasta el golfo Pérsico.
Luego renació Babilonia, dominada por los caldeos. El rey más importante de este periodo fue Nabucodonosor II (que reinó entre los años 605 y 562 a.C.).
Ciro II el Grande, rey de Persia, conquistó Babilonia 539 años antes del nacimiento de Jesucristo. La lengua aramea se impuso en la región.
En el 331 a.C., Alejandro Magno, rey de Macedonia, conquistó Mesopotamia, y la civilización griega comenzó a expandirse por la región.
No obstante, sesenta años más tarde, Mesopotamia pasó a poder de los partos. Se mezclaron entonces las influencias griegas y persas. Fue en el 226 d.C. cuando los monarcas Sasánidas de Persia dominaron Mesopotamia.
En el año 635, la zona pasó a manos de los árabes, quienes trajeron consigo una nueva religión y una nueva cultura: la islámica.
El suelo de Mesopotamia proporcionaba el barro necesario para hacer el adobe, que fue el material constructivo más importante de esta civilización.
Los mesopotámicos también cocieron esta arcilla para obtener terracota, con la que realizaron cerámica, esculturas y tablillas para la escritura.
Destacan los llamados zigurats (santuarios en forma de torre), realizados con ladrillos y adobe.
También es necesario mencionar los palacios de los gobernantes y las esculturas. Entre los notables edificios de la ciudad asiria de Dur Sharrukin (actual Jorsabad, en el norte de Irak), merece que recuerdes el palacio del rey Sargón II.
Tenía más de 200 habitaciones y patios, un gran templo y otras importantes estancias. Los asirios adornaron sus palacios con magníficos relieves, como uno muy famoso en el que se puede ver un león y una leona heridos, que se encontraba en el palacio del rey asirio Assurbanipal, en Nínive.
No podemos olvidar que las culturas que se desarrollaron en Mesopotamia aportaron a nuestra civilización notables avances.
Entre esos logros es bueno que recuerdes: la invención de la escritura y de la rueda, la primera recopilación de leyes (el llamado Código de Hammurabi), la domesticación de animales, la agricultura (que podemos remontar hasta hace incluso 11.000 años) o la aplicación de algunos conocimientos matemáticos.
esta muy bacano y me ayudo gracias
ResponderEliminar