sábado, 24 de noviembre de 2012

Guerra de las Malvinas

Las islas Malvinas están formadas por dos grandes islas, Gran Malvina y Soledad y unos 200 islotes más pequeños.

La Guerra de las Malvinas o Guerra del Atlántico Sur 
Fue un conflicto bélico entre la República Argentina y el Reino Unido que tuvo lugar en las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.

 La guerra se desarrolló entre el 2 de abril, día del desembarco argentino en las islas, y el 14 de junio de 1982, fecha del cese de hostilidades entre la Argentina y el Reino Unido de la Gran Bretaña, lo que involucró la reocupación de los tres archipiélagos por parte del Reino Unido.

La causa fue el intento por parte de la Dictadura Argentina de forzar mediante una acción militar la búsqueda de solución, favorable a sus intereses, en el diferendo sobre la soberanía de estos archipiélagos, los cuales las Naciones Unidas consideran territorios en litigio entre la Argentina y el Reino Unido, este los administra y explota.

Sus descubrimientos son motivo de controversias; fueron ocupados alternadamente entre España, Francia, Argentina y Reino Unido (actualmente)

Argentina considera que se encuentran ocupados por una potencia invasora y los consideran como parte de su provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

La situación en Argentina antes del conflicto

A comienzos de los años 1980, el modelo económico neoliberal impuesto a sangre y fuego por el autodenominado proceso de reorganización nacional dio claras muestras de agotamiento, lo que provocó numerosas tensiones sociales: 90% de inflación anual, recesión profunda, interrupción de buena parte de la actividad económica, generalización del IVA, empobrecimiento de las clases medias, brusco aumento del endeudamiento externo de las empresas y del estado, salario real cada vez más depreciado, aumento de la pobreza, etc.

Después de los cambios de poder de la junta militar a finales de marzo de 1981, Leopoldo Galtieri llegó al poder, en diciembre de ese año, con el Brigadier Basilio Lami Dozo y el almirante Jorge Anaya reemplazando a Roberto Viola luego de que éste reemplazara a Jorge Rafael Videla.

 Anaya propuso la recuperación por vía de la acción militar de las Malvinas como solución al largo conflicto por la soberanía de las islas
Entre otras varias razones, tanto por el efecto que podría conseguirse a la hora de desviar la atención social de esos problemas, como por las posibilidades de recuperar el crédito perdido entre determinados sectores sociales sensibles a una acción de interés patriótico como ésa.
El periódico la Prensa especuló que sería un plan a efectuarse paso a paso, comenzando con cortar el suministro a las islas, y que terminaría en acciones directas hacia fines de 1982, si las conversaciones en la ONU fueran infructuosas. 

La decisión fue tomada bajo la suposición de que el Reino Unido nunca respondería militarmente.

La tensión entre los dos países se incrementó el 19 de marzo de 1982 cuando un grupo de comerciantes de chatarra argentinos levantaron la bandera de Argentina en la Isla de Georgia del Sur, este acto fue más tarde visto por los Ingleses como el primer acto de guerra.

La nave HMS HMS Endurance fue enviada desde el puerto de Stanley hacia la isla, hecho que llevó a la invasión argentina de la isla. La junta comenzó a estudiar la posibilidad de ocupar las Islas Malvinas y Georgias antes de que los británicos pudieran reforzarlas, por lo tanto aceleró la fecha de la invasión hacia el 2 de Abril.

A pesar de las múltiples advertencias del capitán de la marina Nicholas Barker, la invasión de las islas tomó por sorpresa al Reino Unido.
Barker creía que la planeada de la retirada del HMS Endurance, que era la única nave inglesa en el Atlántico Sur, sería la chispa que precipitaría la invasión siendo para los argentinos una señal de que Gran Bretaña no estaba dispuesta, y pronto sería incapaz, para defender sus territorios y súbditos en las Malvinas.

Económicamente, en las islas existían en otro tiempo importantes puestos balleneros, pero la gradual desaparición de numerosas especies de ballenas en los mares australes y los profundos cambios en el negocio aceitero hicieron que la relevancia económica de la actividad se redujera dramáticamente.

No obstante, numerosas investigaciones confirman yacimientos de crudo en la plataforma continental en la que se encuentran las Malvinas.

También, la plataforma es rica en pesquería.

Políticamente, el interés de Argentina por el archipiélago obedece a su visión del mismo como territorio irredento (territorio que una nación pretende anexionarse por razones históricas, de lengua, raza, etc)
Estratégicamente
La posesión de territorios adyacentes a la Antártida puede otorgar derechos sobre este continente en futuras negociaciones relacionadas con el mismo;


 El control de este archipiélago entrega una posición  estratégica a su ocupante sobre el cruce austral y su tráfico  marítimo.

No obstante, en la década previa al estallido de la guerra, el ministerio de asuntos exteriores británico consideraba las malvinas más bien como un problema a la hora de estabilizar sus relaciones con América Latina.

Pero, aunque propuso una devolución en arriendo (una soberanía de Argentina durante un tiempo prolongado con la expectativa de una devolución al final del mismo), los ciudadanos de las Malvinas se negaron a aceptar la propuesta

La decisión se basó en los siguientes supuestos políticos y militares:


Naciones Unidas se había adherido firmemente a la doctrina de la guerra justa mediante la aprobación, de las resoluciones 2131 (1965), 2326 (1967), 2908 (1972), 3281 (1974) y 3314 (1974), que reconocían explícitamente la legitimidad de las guerras de liberación, de autodeterminación, contrarias a la opresión racial, etc. Amparada en este antecedente legal, la mención a una hipotética recuperación de las islas por la vía armada había estado presente en el discurso diplomático bilateral desde 1972.

Entre 1981 y 1982, varias acciones del Gobierno británico fueron interpretadas por la Junta militar argentina como señales de desinterés por el archipiélago, sus habitantes y su futuro; entre otras:

debido a recortes presupuestarios, el Ministerio de Defensa británico decidió prescindir de sus dos portaaviones (HMS Hermes y HMS Invincible), de sus dos buques de desembarco de tropas (HMS Fearless y HMS Intrepid) y del patrullero antártico HMS Endurance, llamado por los británicos «el guardián de las Islas Falkland».

Varios periódicos argentinos llegaron a afirmar que el Reino Unido abandonaba la protección de las Islas Malvinas.

En el mismo sentido, los representantes malvinenses en Londres expresaron su profunda preocupación por el inminente desarme.

la nueva ley de nacionalidad aprobada por el Parlamento británico relegaba a la mayoría de los nativos malvinenses a una segunda categoría y les negaba la ciudadanía completa

La guarnición británica en las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur era reducida, y la lejanía a la metrópoli impedía la llegada de refuerzos a tiempo.
La capacidad de guerra anfibia del Reino Unido a medio mundo de distancia no parecía estar a la altura de las circunstancias, pese a su gran poderío aeronaval.

No parecía probable que el Reino Unido realizara un contraataque a gran escala, afectando al territorio continental argentino —por ejemplo, usando sus submarinos nucleares— por una cuestión colonial sobre unas islas remotas

Una de las cuestiones de mayor peso ha sido la vuelta a la democracia en la República Argentina en 1983.

Malvinas representa un aspecto y recordatorio importantes para la vida democrática de Argentina.

Más allá de la explotación, Malvinas evoca un conflicto que se puede estructurar en tres ejes fundamentales:

la reivindicación del derecho del más fuerte propia de Occidente en donde una guerra connota ocupación efectiva,

 la negativa británica a cumplir las reglamentaciones internacionales, la lucha por los recursos energéticos

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